Esta parte del frente como que no me funciona pero parece más billete:
Además, en lugar de la leyenda ésta:
Le hubieran puesto la de "¡Mexicanos, mírense las caras hambrientas, los harapos, la triste condición en la que viven, porque nosotros somos los verdaderos dueños de estas tierras!" (Más en http://www.inehrm.gob.mx/Portal/PtMain.php?pagina=grito-articulo)
Aún más en
José Manuel Villalpando. Mi gobierno será detestado. México, Planeta, 2001, 174 págs. (Col. Narrativa Planeta) [ISBN: 970-690-041-1]
La historia oficial muestra a Félix María Calleja, sexagésimo virrey de la Nueva España, como el más despiadado enemigo de los insurgentes.
Sinopsis: Ese hombre llegó a estar tan convencido "de la justicia y la necesidad de la independencia" (como afirmó en 1828 Carlos María de Bustamante, su primer biógrafo), que bien pudo haberse convertido en el Padre de la Patria. José Manuel Villalpando, con estricto apego a las fuentes históricas, se vale de la invención literaria para poner en boca de Calleja aquello que sólo quedó bosquejado en documentos oficiales y epístolas. Esta prodigiosa novela tiene como eje los amargos recuerdos del personaje al final de su vida, entretejidos en una delirante narración de la guerra que estalló en 1810 y llenos de sorprendentes aclaraciones y atrevidas interpretaciones. Esta narración tiene escenas alucinantes; el monólogo que sostiene Calleja con la cabeza cercenada de Hidalgo o su terrible fusilamiento; el guiñolesco sitio de Cuautla; la admiración sincera de su esposa Francisca por los caudillos insurgentes, que desata los celos homicidas de Calleja; o la predilección de éste por el joven iturbide, "el que habría de efectuar la independencia..." Las "memorias que nunca escribió Calleja" nos revelan aspectos inéditos de un personaje clave de la historia mexicana.
Sinopsis: Ese hombre llegó a estar tan convencido "de la justicia y la necesidad de la independencia" (como afirmó en 1828 Carlos María de Bustamante, su primer biógrafo), que bien pudo haberse convertido en el Padre de la Patria. José Manuel Villalpando, con estricto apego a las fuentes históricas, se vale de la invención literaria para poner en boca de Calleja aquello que sólo quedó bosquejado en documentos oficiales y epístolas. Esta prodigiosa novela tiene como eje los amargos recuerdos del personaje al final de su vida, entretejidos en una delirante narración de la guerra que estalló en 1810 y llenos de sorprendentes aclaraciones y atrevidas interpretaciones. Esta narración tiene escenas alucinantes; el monólogo que sostiene Calleja con la cabeza cercenada de Hidalgo o su terrible fusilamiento; el guiñolesco sitio de Cuautla; la admiración sincera de su esposa Francisca por los caudillos insurgentes, que desata los celos homicidas de Calleja; o la predilección de éste por el joven iturbide, "el que habría de efectuar la independencia..." Las "memorias que nunca escribió Calleja" nos revelan aspectos inéditos de un personaje clave de la historia mexicana.
